Por Alejandro Espinosa
México, D.F.- Gerardo Laveaga, egresado de la Escuela libre de Derecho, director general del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE) y aspirante a la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) mencionó que el organismo en cuestión y los derechos humanos en sí, son una de las grandes áreas de oportunidad del país. Desafortunadamente, opinó el director del INACIPE, se ha tomado a la CNDH como una ofician gigante de quejas y denuncias y la han tomado como un lugar de protesta. Debe ser, en cambio, un organismo de diálogo, interlocución y acercamiento entre el ciudadano y los diferentes niveles del gobierno, así como de las diferentes instituciones gubernamentales.
La CNDH, mencionó Laveaga, debe ser una mediadora en todos los ámbitos de la sociedad, y en la medida en que la Comisión sea interlocutora y pueda escuchar ideas, se tendrá una gran institución.
Mencionó que la CNDH no puede competir con las diferentes organizaciones no gubernamentales del país, pues su función es distinta, pero es necesario que la CNDH apoye los derechos de los integrantes de las ong´s y darles su lugar.
Por otro lado, también hay que recordarles a las autoridades que hay que respetar las reglas. Cuando en un país se respetan los derechos humanos, ese país adquiere una enorme legitimidad, afirmó.
Gerardo Laveaga llegó a la candidatura para presidir la Comisión Nacional por propuestas de la UNAM, del ITAM y de diversas organizaciones y ong’s. Explicó que el proceso dentro del senado para elegir al ombudsman es serio y que en una sesión de preguntas de 20 minutos se le cuestiona a los prospectos sobre temas relacionados a los derechos humanos.
En caso de que sea nombrado presidente de la CNDH, finalizó el director general del Instituto Nacional de Ciencias Penales, tendrá que dejar dicho instituto, al cual no ha renunciado por considerarlo innecesario.
México, D.F.- Gerardo Laveaga, egresado de la Escuela libre de Derecho, director general del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE) y aspirante a la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) mencionó que el organismo en cuestión y los derechos humanos en sí, son una de las grandes áreas de oportunidad del país. Desafortunadamente, opinó el director del INACIPE, se ha tomado a la CNDH como una ofician gigante de quejas y denuncias y la han tomado como un lugar de protesta. Debe ser, en cambio, un organismo de diálogo, interlocución y acercamiento entre el ciudadano y los diferentes niveles del gobierno, así como de las diferentes instituciones gubernamentales.
La CNDH, mencionó Laveaga, debe ser una mediadora en todos los ámbitos de la sociedad, y en la medida en que la Comisión sea interlocutora y pueda escuchar ideas, se tendrá una gran institución.
Mencionó que la CNDH no puede competir con las diferentes organizaciones no gubernamentales del país, pues su función es distinta, pero es necesario que la CNDH apoye los derechos de los integrantes de las ong´s y darles su lugar.
Por otro lado, también hay que recordarles a las autoridades que hay que respetar las reglas. Cuando en un país se respetan los derechos humanos, ese país adquiere una enorme legitimidad, afirmó.
Gerardo Laveaga llegó a la candidatura para presidir la Comisión Nacional por propuestas de la UNAM, del ITAM y de diversas organizaciones y ong’s. Explicó que el proceso dentro del senado para elegir al ombudsman es serio y que en una sesión de preguntas de 20 minutos se le cuestiona a los prospectos sobre temas relacionados a los derechos humanos.
En caso de que sea nombrado presidente de la CNDH, finalizó el director general del Instituto Nacional de Ciencias Penales, tendrá que dejar dicho instituto, al cual no ha renunciado por considerarlo innecesario.
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