2009-11-27•DF y estados
La Dirección General de Estudios sobre Consumo de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dio a conocer los resultados del análisis del costo real por el uso de estacionamientos públicos en tiendas, hoteles y centros comerciales, con el fin de averiguar el tiempo que la gente deja su auto en un lugar así y lo que paga por este servicio.
Los resultados del estudio, realizado del 29 de septiembre al 13 de octubre de 2009 en 84 estacionamientos del Distrito Federal, detallan que el 58 por ciento de los automovilistas usan en promedio estos estacionamientos públicos por 33 minutos, sin embargo les cobran una hora, es decir, pagan el equivalente a 8 pesos por un tiempo que no utilizan.
En total se revisaron 868 boletos y se encontró que 504 automovilistas utilizaron este servicio sólo por media hora y tuvieron que pagar 45 por ciento más del costo real.
De acuerdo con las tarifas observadas en el recorrido, la más baja es de 6 pesos en algunos centros comerciales, mientras que la más alta es de 80 pesos en ciertos hoteles, y la tarifa promedio, según la muestra, es de 17 pesos por hora.
Si el cobro se realizara por minuto, los usuarios deberían pagar 9 pesos por 33 minutos y no 17 que es lo que se cobra por hora completa.
Si se multiplica el importe de 8 pesos por los 190 mil 157 cajones de estacionamiento que tiene registrados la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi) en el DF al 2008, se estima que los usuarios de estos cajones pagaron en promedio por hora 1.5 millones de pesos adicionales al tiempo que realmente usaron.
Bajo el supuesto de jornadas de 8 horas todos los días, el importe asciende a 12.1 millones de pesos diarios y al anualizar la cifra supera los 4 millones 400 mil pesos.
Datos de la Setravi revelan que en 2008 existían mil 412 estacionamientos públicos siendo la delegación Cuauhtémoc la que cuenta con el mayor número, seguida de Benito Juárez y Miguel Hidalgo.
La Profeco especifica que las tarifas que cobran los estacionamientos deben establecerse por tiempo de uso, es decir, por minutos, y que el automovilista tiene derecho a pagar sólo por el tiempo que utiliza este servicio.
México. Nancy Zamora
Nota publicada en Milenio Diario