agosto 24, 2011

¿Lucrar con la violencia o un acto de terrorismo?

Avenida Pino Suárez en sábado. El bullicio de las compras en puestos ambulantes. Lentes Dolce & Gabbana de a 20 pesos, playeras Ralph Laurent a 60 y la colección de Los Tucanes en mp3 a 10.

Envueltos en bolsas de celofán y con una impresión en papel de la imagen de la portada, en un puesto cualquiera se vende películas piratas en DVD. Junto a Casino Royale y Alguien tiene que ceder leo un título un poco distinto: zetas vs sicarios 2.

-¿A cómo los discos?

-A 10 el que te guste.

-¿Ésta de qué es?

-Es un video documental con imágenes reales de ejecuciones –responde la mujer que atiende el puesto. No debe tener más de 25 años.

-Ah –es lo único que digo y la miro. Ella sólo aprieta los labios y afirma sin convicción con la cabeza.

Documental, repito en mi cabeza. La portada tiene un +18 sólo para mayores de edad. Como en las películas originales, en la parte inferior de la contraportada vienen los extras del DVD: idiomas, subtítulos, casting, hasta trae la dirección web de Universal Studio y por su puesto escenas del contenido, imágenes sangrientas.

La portada es para quitar el sueño. Dos fotos. En la de arriba un hombre sin vida tendido en el suelo, maniatado al frente, amordazado y sin ropa. Parece que mira a la cámara. Los ojos abiertos, redondos redondos. En su rostro la expresión dolorida del último grito que no alcanzó a dar, ahogado por el trapo blanco manchado de rojo que tiene en la boca. Y cómo no iba a gritar si su cuerpo fue cruelmente adornado con 30 cuchillos clavados en todo su largo. Tres en el rostro: junto al ojo, en el cachete y en la comisura de los labios. Costras de sangre seca por todo su cuerpo. El sol cae radiante y de costado. Pies de curiosos a su alrededor.

La segunda foto de la portada, la de abajo, es más sencilla de describir y a la vez más aterradora, grotesca. Se trata de una mujer acostada sobre una sábana blanca. El cabello enmarañado cubre su rostro, la blusa levantada con violencia deja ver el brasiere; más abajo su brazo cruzado a la altura de la boca del estómago y luego su ombligo ya no aparece, sólo hay vísceras, piel desgarrada, carne roja sin forma, desparramada.

Entre una foto y otra el título: zetas (en color verde) vs (en blanco) sicarios (rojo) 2 (en amarillo).

La portada podría quitar el sueño, o quizá ya no, no al menos para ciertas personas.

-¿Y se vende bien?

-Pues a los que les gusta todo esto sí las compran.

¿A quién puede gustarle “todo esto”? ¿Qué es “todo esto”?

-Ha de estar fuerte –le digo.

-Sí, algo.

Algo, pienso.

-¿Tú ya la viste?

-No, esa no. Vi la uno, y sí está fuerte. Pero esa, no. Además, como luego tengo aquí a mis niños no puedo estar viendo eso.

Tiene niños…

Me llevo Casino Royale y zetas vs sicarios 2, tengo curiosidad. Interés profesional, me engaño a mí mismo.

Ya en casa dejo el sádico DVD en el librero de mi cuarto. No me atrevo a verlo. No es tan fácil como pensé. La retórica de la ética me satura. Pienso en la madre de la mujer de la portada, en el hermano del hombre de la portada, ¿habrán visto ya esta escalofriante producción clandestina?, ¿qué habrán sentido al ver las imágenes de la manera en la que murieron sus familiares reproducidas masivamente? En el conteo diario que los medios llevan sobre el número de ejecutados hace falta dignificar a los muertos.

Al quinto día, para el jueves, quizá una vez que superé las nauseas que me provocaba la portada, pude armarme de valor y sacar el disco de su envoltura de celofán. Pos suerte el DVD era como todos los demás: redondo y blanco.

Inicié la reproducción en mi laptop. El primer clip es realmente impactante. Se trata de una grabación tomada del blogdelnarco.com, ese espacio en la red de redes creado por un estudiante del Tec y que poco a poco ganó fama hasta convertirse en una página a la que llega información, principalmente fotos y videos, sobre los combates derivados del narcotráfico que no se pueden publicar en otro lugar. Primero fueron reporteros los que pasaban las fotos que los medios no publicarán, luego los mismos agentes de las fueras de seguridad filtraban las fotos, los videos; actualmente hasta personas dentro de las estructuras criminales mandan los archivos al blog que tiene la primicia de no atribuir a nadie la autoría de las imágenes.

Pero sólo el primer video es realmente fuerte. Se trata de la grabación de una decapitación luego de un interrogatorio. Los demás clips son tomados de noticieros de medios como Milenio TV, Televisa y TV Azteca. Más de una veintena de pequeñas notas de no más de 3 minutos. También narcocorridos y canción de hip hop.

¿Quién produce estos DVD? ¿Y con qué objetivo? ¿Sólo para lucrar con la violencia y el morbo, o con algún tipo de fin mediático? El nombre en sí es algo digno de analizarse. Zetas vs sicarios. Es decir, quien tituló así la producción quiso hacer una diferenciación entre los sicarios, asesinos a sueldo, y los integrantes de la banda criminal Los Zetas, creada por ex militares inicialmente como brazo armado del Cártel del Golfo.

¿Este tipo de discos podrían considerarse un acto de terrorismo?