Tras bambalinas mediáticas

Algunos temas flotan como montañas de hielo en un océano mediático: que si las elecciones de 2009, que si la crisis financiera y el G-20, que si la inseguridad en el país y el narcotráfico. Montañas gélidas de las que ya se sabe que sólo se mira la punta. Pero no sólo la información debajo de estos temas tarda en salir a la luz, algunos seres se mueven tras bambalinas escudándose de estos monstruos petrificados.

Es así como la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha impuesto la creación del Sistema Nacional de Bachillerato (SNB), con lo cual se busca que para el ciclo escolar 2009-2010, 80% de las escuelas de educación media superior, privadas y públicas, sean certificadas por la ineficiente SEP.

Con el SNB la subordinación educativa avanzará hacia la privatización de la enseñanza.

De este modo los CCH de la UNAM y las Vocacionales del IPN, ya no serán estructurados según el plan de estudios de estos dos importantes centros de enseñanza, sino que este Consejo contempla que los programas de educación sean planeados por la SEP, y ya se sabe a lo que se expone la educación; si antes quitaron Civismo e Historia, de las secundarias públicas, quizá ahora eliminen materias “inútiles” como Legislación o Geometría Analítica.

Ahí otro absurdo. Cómo es qué se les ocurrió homogeneizar la educación a un nivel en el que ya se debe comenzar a direccionar a cada joven hacia su vocación. Los futuros físicos, sociólogos, arqueólogos, ingenieros, licenciados y músicos seguirán estudiando exactamente lo mismo hasta sus 18 años. Qué desperdicio.

Por lo pronto, y qué bueno, el rector de la UNAM, José Narro, ha dicho que no se alinearán al SNB. Y en el IPN hoy se convocó, vía correos electrónicos masivos, a toda la comunidad Politécnica a una reunión en la explanada del llamado “Queso”, en la Unidad Profesional de Zacatenco, para hablar sobre el tema y tomar medidas.

Y es que a pesar que la crisis ha provocado bajas en las escuelas de paga, no se puede permitir que se concrete el Sistema Nacional de Bachillerato sin antes preguntarnos a quién, realmente, se beneficia, en manos de quién queda el monopolio de la educación. ¿Del Estado?, no me jodan con esas pavadas.

De igual modo otra maldad se gesta en las zonas ínfimas de la política mexicana, aprovechando la sombra mediática de los temas “de interés nacional”. Se trata de eliminar el derecho constitucional al amparo, en esta ocasión en materia fiscal.

La idea se ha vendido como una medida que evitará que empresas, de la talla de Bimbo o Pepsico, se amparen ante el pago de impuestos, acto legal que representa para el fisco millones de pesos que se dejan de recaudar.

Pero al igual que pasó con el IETU, terminará afectando a terceros, cuartos y quintos, es decir, al ciudadano común, o en este caso al contribuyente que por más responsable que haya sido en sus pagos a Hacienda, quedará desamparado ante abusos fiscales por parte de las autoridades.

Finalmente recordad que el amparo es un derecho constitucional, y que la aprobación de esta reforma será como si el Congreso escupiera para arriba. Pues si luego de la reforma la Corte considera inconstitucional cualquier ley fiscal, automáticamente quedará derogada.

Los diputados ya la aprobaron, ahora se pasará a la Cámara de Senadores. Veremos cuánta mamá tienen.